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Entrevistas

José Antonio Bielsa Arbiol: «Todavía podemos hacer algo contra el Nuevo Orden Mundial»


Redacción | 23/01/2022

 Nuevo libro de Santiago Prestel: Contra la democracia

Autor de, entre otros libros, el muy vendido Agenda 2030: Las trampas de la Nueva Normalidad, el historiador y filósofo aragónes José Antonio Bielsa Arbiol está considerado como uno de los más reputados expertos sobre el Nuevo Orden Mundial.

Redacción: Agenda 2030: Las trampas de la Nueva Normalidad se ha convertido en una obra de referencia para aquellos que quieren descubrir en profundidad la hoja de ruta diseñada por el Nuevo Orden Mundial. ¿A qué crees que se ha debido el éxito de tu libro?

José Antonio Bielsa Arbiol: Indudablemente, la buena recepción entre el público del libro (aparecido en marzo del año pasado) fue debida a la escasa oferta editorial en lengua española de publicaciones independientes, es decir no oficialistas y/o adheridas a los centros neurálgicos de poder. El grueso de la bibliografía sobre la Agenda 2030 es un descarado ejercicio de proselitismo para captar ingenuos adeptos a la causa globalista. Facturados a metros por los llamados «centros de creación de significado», estos trabajos acríticos e irreflexivos suelen apuntalar su narrativa en un entusiasmo unidireccional, tan sectario como fraudulento (y lo saben). Para dar apariencia de legalismo, estos autores del Sistema acostumbran trufar sus chantajes intelectivos con el debido aparato formal académico, lo que les otorga credibilidad y aceptación… El elocuente subtítulo de nuestro texto (Las trampas de la nueva normalidad), iba especialmente dirigido a la atención del castigado español de a pie, lo que también favorecía la comprensión específica de un trabajo a la contra, basado en el disenso como mecanismo de reflexión.

Todo el mundo ha escuchado hablar de la Agenda 2030 a los principales líderes mundiales políticos, económicos e, incluso, religiosos. Sin embargo, son pocas las personas que tienen una idea certera y exacta sobre la misma. ¿Qué es realmente la Agenda 2030?

Se trata de una entelequia de captación y programación neurolingüística, polifónico-paranoica, buenista y políticamente correcta, resiliente, exasperante y difusa, que sostiene su dialéctica bastardeada sobre procesos enrevesados, procesos que a su vez sustentan unas mega-estructuras de poder legitimadoras, y en su meta final totalitarias (aunque indoloras), pues aspiran a una reformulación del control total dentro de un nuevo paradigma industrial (la denominada industria 4.0.). Como ya denunciamos en el libro, el medio posibilista para alcanzar tal fin (en cuanto carente de metodología fija) se llama Agenda 2030, y pende de las reacciones de una masa enorme de «cobayas humanas» (hasta hoy muy dóciles, mecanismos «pandémicos» mediante), que no son sino el objeto del experimento social, y que aparecen dispuestas en los diferentes espacios de confinamiento y confrontación (llámense Australia, Canadá, España, etc.). Todo ello inserto en el plan de sumisión al Nuevo Orden luciferino, cuya culminación supuesta deberá finiquitarse hacia el año 2030.

¿Qué entidades y organizaciones están detrás de la misma?

Allí están los peones efectivos de la Sinarquía, es decir, la totalidad de entes y organismos públicos, discretos o secretos, adheridos a las terminales del poder mundialista (asunto que ya abordé en un ensayo previo: Satanocracia: La destrucción del Viejo Orden Cristiano). Como ya expuse en otra entrevistas, podemos localizarlos por mero descarte lógico: sus promotores son quienes trabajan para los intereses de la alta finanza, del arco que puede ir de la inefable Fundación Gates al Gobierno de España (recomendamos visitar de tarde en tarde las páginas web de estos entes, con su promoción machacona y obsesiva de la Agenda 2030): son diferentes perros, claro, pero con los mismos collares, y aquí el collar es el famoso pin de la agenda de marras: en el logo está la clave, pues obviamente ya no se ocultan ni tienen necesidad del «secreto» para decirnos abiertamente en qué contubernio conspiran. Esta nueva organización tiene un nombre propio, y fue acuñado por H.G. Wells (miembro de la Sociedad Fabiana): estamos hablando ni más ni menos que de la Conspiración Abierta puesta al fin en marcha.

El ejecutivo presidido por Pedro Sánchez se ha destacado como un firmísimo defensor de la Agenda 2030 y está implementando en España los Objetivos de Desarrollo Sostenible a una velocidad pasmosa. ¿A qué se debe este especial interés por implantar la Agenda 2030 en España por parte del globalismo?

En este ejercicio de sometimiento y liquidación de las naciones soberanas (sobre todo las europeas), España es un objetivo prioritario, por cuanto el resentimiento histórico de las élites sinárquicas contra nuestra Patria es enorme. Ahora están financiando alevosamente la balcanización del territorio nacional, que está a la vuelta de la esquina, y empezará con el establecimiento de una república catalana antes del año 2050. El propio artículo número 2 de la Constitución del 78 dejaba abierta la puerta a este escenario de disolución al hacer creer al respetable que era posible armonizar un «Estado de derecho centralizado» y diecisiete taifas paralelas («Estados autonómicos»). Y luego está esa debilitación del sentimiento identitario: los españoles viven inmersos en una batalla jurídica del doble rasero, con la consiguiente separación entre derecho y moral, lo que ha traído consigo sentencias judiciales escandalosamente arbitrarias.

¿Por ejemplo?

Mientras que en España la liquidación de una vida humana en el seno materno o la corrupción de las costumbres y/o hábitos de vida solidarios tienen el beneplácito del sistema, un patriota que porta una bandera en un lugar inadecuado o un despistado que arroja una nevera vieja al monte… pueden acabar condenados a varios años de prisión sin fianza. Mediante estas erosiones del imperio de la ley, la debilitación del cuerpo social avanza inexorable, al tiempo que los plutócratas se frotan las manos, pues tienen el terreno abonado para hacer lo propio, que es desencadenar crisis de diseño y promover soluciones ad hoc facultadas por ellos mismos. La Agenda 2030 nos tiene maniatados, apaleados y desnortados, pero seguimos durmiendo la siesta.

En un mundo globalizado, controlado por los mass media y en el que la vigilancia de las personas y grupos es cada día mayor… ¿hay forma de escapar del Nuevo Orden Mundial?

Mentiría si dijera que sí. Más preciso sería salir al paso con un esquivo «según», y es ahí donde nuestro libre albedrío está destinado sí o sí a operar sin condición. Por fortuna, las criminales élites de poder no lo tienen todo consigo, porque advierten que su maligno engendro tiene un adversario poderosísimo: el orden natural de las cosas, emanado de la Ley Natural que corrige las aberraciones generadas por la soberbia demoniaca del hombre de pecado. ¡De Dios nadie se ríe!

Por último, ¿todavía es posible destruir la Agenda 2030, recuperar lo local y nacional frente a lo global y transnacional y doblegar al NOM? ¿O ya es demasiado tarde?

Ésa es la pregunta del millón. Déjame por una vez que no dé una respuesta categórica, pues de darla me pondría en un serio compromiso con los lectores de Adáraga. Que sea cada cual, interiormente, en un ejercicio de sinceridad sin límites, quien decida qué lugar ocupa en este gran combate físico y mental contra el Nuevo Orden. Como buenos españoles, con toda la seriedad que esto implica, quizá todavía estemos a tiempo de hacer algo.

José Antonio Bielsa Arbiol: Agenda 2030: Las trampas de la nueva normalidad. Letras Inquietas (Marzo de 2021)