El Senado del Estado de Luisiana acaba de publicar un proyecto de ley (Proyecto de Ley del Senado 44) que requiere que los atletas transgénero compitan, en torneos universitarios, solo en competencias correspondientes a su género original.
El Proyecto de Ley 44 del Senado, por ejemplo, establece que «existen diferencias biológicas inherentes entre hombres y mujeres. Los hombres tienen una ventaja natural sobre las mujeres y las niñas en los deportes debido a la mayor fuerza, velocidad y resistencia que desarrollan después de la pubertad masculina». El texto está en camino a la Cámara de Representantes del estado para su revisión.
Esto llega unas semanas después del escándalo de Lia Thomas al otro lado del Atlántico. La joven de 23 años, nacida Will y que inició una transformación para convertirse en mujer en 2019, fue este año la representante de la famosa Universidad de Pensilvania para las 500 yardas (o 457 metros) intercolegiales de estilo libre femenino en el campeonato nacional de primera división. Y esta joven sí ganó la prueba, venciendo a la mejor nadadora biológicamente femenina por más de un segundo y medio. Ante esta notoria injusticia, los escándalos de los padres de alumnos no se hicieron esperar. Sin embargo, los nadadores enojados en su mayoría tuvieron que permanecer en el anonimato por el riesgo de represalias.
Para Beth Mizell, miembro republicana del Senado de Luisiana detrás del proyecto, se trata de restaurar la «equidad en el deporte femenino». Según ella, es urgente regular estas prácticas deportivas antes de que se conviertan en algo habitual. «Construimos diques antes de que llegue la inundación», asegura: «Tratamos de ser preventivos». Por supuesto, la organización de derechos civiles LGBTQ+ condenó oficialmente este proyecto de ley.
El 20 de abril, la asociación emitió un comunicado de prensa: «El Proyecto de Ley 44 del Senado es un ataque directo a los jóvenes transgénero que están haciendo todo lo posible para encajar y actuar junto a sus compañeros. Los niños trans, como todos los niños de todo el país, han informado que practican deportes por las mismas razones que todos los niños: ser parte de un equipo, aprender disciplina y, lo que es más importante, divertirse con sus amigos». Y añadió que «esta separación injusta aísla aún más a los niños LGBTQ+ de sus compañeros de clase».
Aún así, Luisiana es un estado demócrata. Ya el año pasado, el gobernador John Bel Edwards vetó un proyecto de ley similar. Ante las repetidas controversias a nivel nacional, ¿perseverará?
El caso de Luisiana está lejos de ser un caso aislado. «Se han aprobado leyes en 15 estados que prohíben que los estudiantes-atletas transgénero compitan en equipos deportivos que se ajusten a su identidad de género. 19 más están buscando seguir», dice el periódico The Hill. Como resultado, los estados de Kentucky (demócrata) y Utah (republicano) lograron aprobar tales leyes muy recientemente, anulando el veto de sus respectivos gobernadores. Así, la legislatura de Utah explicó que había una obligación moral de anular el veto del gobernador, «no hacer nada es dar un paso atrás para las mujeres».
Y esta es también la postura de Caitlin Jenner. Nacido como William Bruce Jenner, conocido por ser el padre de Kendall y Kylie Jenner, y ex campeón olímpico de decatlón (1976), Caitlin es ahora columnista(-mujer, por tanto) del canal conservador Fox News. El ex-deportista afirma que «los hombres biológicos no deberían competir en las competencias deportivas femeninas. Es una cuestión de equidad. Respeto el derecho de Lia Thomas a cambiar de sexo. Pero con ese derecho viene la responsabilidad y la integridad en nuestras acciones. ¡He tenido suficiente de este mundo despierto! Tenemos que proteger el deporte femenino. Las mujeres han luchado lo suficiente».
Fuente: Boulevard Voltaire
