Los vehículos eléctricos resultan cada vez más un asesino para los fabricantes de automóviles, en lugar de ser el motor de la nueva movilidad de la que tanto alardea la Unión Europea. En la República Federal de Alemania, por ejemplo, las ventas de coches eléctricos cayeron en picado en agosto. Según cifras del ADAC, el número de coches eléctricos nuevos matriculados en agosto fue un 69% inferior al de julio, y un 28% inferior al de agosto de 2023.
La caída de las ventas de coches eléctricos no deja indiferentes a los fabricantes alemanes. Volkswagen, la empresa más exitosa de la industria automovilística alemana, está sumida en una grave crisis. La dirección de la empresa se plantea cerrar plantas (entre ellas la de Audi en Forest-Bruselas) y despedir personal.
📚 Ciudades de 15 minutos: Objetivo: La jaula resiliente, el nuevo libro de José Antonio Bielsa Arbiol
📌 ¡Ya a la venta!
🛒 Compra aquí: https://t.co/pPCpwQAES4
☑️ Pago seguro por @PayPalSpain. Envío certificado con @Correos
🟠 También en Amazon: https://t.co/8znZ8BTM1E pic.twitter.com/iyrQuui6GV
— Letras Inquietas (@let_inquietas) January 4, 2024
Esta caída de las ventas también está repercutiendo en las industrias que producen accesorios o componentes importantes. El 23 de septiembre, el fabricante sueco de baterías Northvolt anunció el despido de una cuarta parte de su plantilla. El retroceso de estas industrias auxiliares tendrá repercusiones dramáticas también en Austria.
La colosal caída de las ventas de coches eléctricos indica el fracaso de la política de la Comisión Europea
Para el eurodiputado del FPÖ austriaco Roman Haider, el catastrófico desplome de las ventas es un claro indicio de que «la prohibición puramente ideológica de los motores de combustión por parte de la Unión Europea es un completo fracaso». Según Haider, que también es portavoz de comunicación y transporte de la facción Patrioten für Europa, el motor de combustión no es en absoluto un modelo del pasado, al menos a corto plazo, como demuestran las preferencias de los clientes.
Para este eurodiputado del FPÖ, la obligación unilateral de pasar a los coches eléctricos carece de sentido y amenaza la existencia misma de una de las ramas más importantes de la industria europea. «La política de la Comisión Europea conduce al desastre total. La movilidad individual de los ciudadanos se verá drásticamente restringida y millones de personas corren el riesgo de perder su empleo, lo que provocará un colapso en la creación de valor en Europa. Por esta razón, ya es hora de poner fin a esta prohibición del motor de combustión y a todo este «Green Deal».
Nota: Cortesía de Euro-Synergies
