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El hombre que no tuvo padre: El dossier de Jesús de Alain de Benoist


Aristide Leucate | 18/05/2021

Primero el título, que en sí mismo es una glosa. Su significado puede ser la marca de un acto de fe, así como de una provocación atea, si no pagana. En un primer sentido, Jesús está efectivamente desprovisto de un padre biológico, su concepción deriva de una intervención del Espíritu de Dios, afirmación que implica creer en él en la medida en que desafía todo entendimiento racional. La segunda hipótesis da testimonio de una negación que haría de Jesús, si no una leyenda, al menos un fraude o una charlatanería teológica.

Pero esa sería la trampa, la alternativa posiblemente sugerida por el título de este ensayo monumental (964 páginas) es rigurosamente engañosa. Optando por un enfoque literalmente académico, el autor se propone nada menos que contribuir a la «búsqueda» (como se llama a la investigación en este campo) sobre la identidad, los orígenes y la vida de Jesús, este «Jesús de la Historia» que un enfoque puramente científico obliga a disociarse de «Jesús de la fe». Benoist advierte: su propósito difícilmente es convencer a los indecisos o ateos, mucho menos luchar contra los creyentes.

Desde la introducción, el ensayista parece casi rendirse: «La verdad es que por un lado apenas sabemos nada seguro de Jesús, y por otro su vida ha sido embellecida hasta el punto de sobrecargarla. Por miles de creencias, tradiciones legendarias y dogmas que han acabado por oscurecer la realidad. Responderemos que el Hijo del Hombre no es objeto de estudio como los demás y que más bien deberíamos ver en las miles de incertidumbres históricas que lo rodean el signo de una inconmensurabilidad de la esencia… divina. Pero debido a que, precisamente, el historiador debe liberarse firmemente de cualquier envoltura fideísta para permanecer en el terreno racional de la ciencia, se enfrenta a una aporía: rodear a Jesús en un marco temporal sin tener en cuenta lo relevante. De lo teológico, misterio». Ahora bien, ¿hasta qué punto debe el buscador liberarse de todo recurso a lo divino para explicar históricamente, si no prosaicamente, al hombre Jesús?

Como muchos de sus predecesores, Benoist apenas tiene éxito (y por una buena razón, uno estaría tentado a afirmar, tanto nos parece absolutamente imposible separar, según una demarcación indiscutible, el hijo de María del Hijo de Dios) para evitar preguntas legítimas sobre la dimensión extrahumana de Jesús. Este es el caso, por ejemplo, (el autor no rehuye e incluso podemos añadir que retoma el expediente con cierta valentía) con el nacimiento de Jesús. Habiendo notado por primera vez que solo los Evangelios de Lucas y Mateo («y solo en sus prólogos») se ocuparon de la concepción y su venida al mundo, el autor señala luego que prevalece el silencio, desde Pablo a los Evangelios de Juan y Marcos, en tanto el milagroso nacimiento del Crucificado como su concepción virginal.

Si este misterio no cuestiona la doctrina de la divinidad de Jesús, plantea interrogantes sobre el momento de su establecimiento como Hijo de Dios (¿nacimiento, bautismo, resurrección?). Aún más preocupante, el estado de mamzer (una palabra hebrea que significa «ilegítimo») que hundiría al hombre de Nazaret, engendrado de María (como se enseña en el Credo y confirmado en el Corán) y no el fruto de una cópula carnalis, en un halo de opacidad en cuanto a sus orígenes.

Servido por un impresionante conocimiento de las fuentes seculares y religiosas, Benoist, un escrupuloso enciclopedista, revisita después de muchos otros, desde Renan a Jean-Christian Petitfils, este tótem del cristianismo sin dejar nada en la sombra, desde los evangelios apócrifos hasta el simbolismo del cruz, desde la personalidad de José hasta el ministerio público del mismo Cristo.

Una verdadera obra benedictina que no dejará indiferente a nadie, aunque la obra está destinada principalmente a un público culto y motivado.

Alain de Benoist: L’homme qui n’avait pas de père: Le dossier Jésus. Krisis (Enero de 2021)

Fuente: Boulevard Voltaire