El presidente de Hungría, Viktor Orbán, ha anunciado que su ejecutivo intentará prohibir «la promoción de la homosexualidad entre menores y el cambio de sexo».
El actual gobierno de Fidesz ha anunciado que propondrá al parlamento un paquete de leyes «contra la pedocriminalidad». Entre las actividades que podrían enmarcarse como ilícitas se encontrarían la difusión de campañas publicitarias promotoras de la ideología LGBT.
Según ha explicado Orbán, esta propuesta legislativa se enmarca en su política de una «nueva era cultural» basada en los valores cristianos y tradicionales. De hecho, en 2019, su gobierno ya incluyó en la constitución magiar el respeto a la familia tradicional y a la distinción de géneros.
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