Destacados: Agenda 2030 | Ucrania | Vox

       

Artículos

China exporta gas ruso a Europa a escondidas


Olivier d'Auzon | 14/09/2022

 Nuevo libro de Santiago Prestel: Contra la democracia

En los primeros seis meses de 2022, las importaciones de gas natural licuado (GNL) en la Unión Europea aumentaron un 60% en comparación con el año pasado, según la firma de investigación KPLR.

La Unión Europea ha importado así unos 53 millones de toneladas de GNL este año. En este contexto, China parece ser el «caballero blanco inesperado» de Europa. El que acude en su rescate energético. Es lo que ha permitido a la Unión Europea acumular reservas de gas más rápido de lo esperado, en gran parte gracias al gas natural licuado.

Para que conste, en julio pasado, el Reino Medio compró un total de 2,35 millones de toneladas de GNL de Rusia, por un valor de 2,16 mil millones de dólares. El volumen de las importaciones de China a Rusia aumentó un 28,7%. La Federación Rusa puede presumir de haber ascendido al cuarto puesto como proveedor de GNL de China, por delante de Indonesia y Estados Unidos. Y no hace falta decir que este cuarto lugar no tiene en cuenta el famoso gasoducto del productor ruso Gazprom Power of Siberia que entrega gas a China diariamente. Las entregas de Power of Siberia aumentaron un 63,4% en la primera mitad de 2022. Como recordatorio, Power of Siberia es el segundo gasoducto que suministra gas natural a China, en términos de volumen, detrás de Turkmenistán.

Un gas «blanqueado»

Uno podría preguntarse acerca de este aumento inusual en las importaciones rusas de GNL. Sabemos que China importa más de la mitad del gas natural que consume, del cual cerca de dos tercios es en forma de GNL, y la demanda ha caído fuertemente este año, en un contexto de recesión. China, que desea mantener excelentes relaciones gasíferas con Rusia, se ha cuidado de no revelar el origen de este gas.

Además, la Administración General de Aduanas de China ha «lavado» el gas procedente de Rusia simplemente indicando que llevaba el sello «chino». La Administración General de Aduanas de China dejó de publicar los desgloses del volumen de comercio de gas natural por gasoductos desde principios de año, y el portavoz Li Kuiwen confirmó que la medida era para «proteger los derechos e intereses comerciales, los intereses legítimos de los importadores y exportadores involucrados».

Así es como China está revendiendo silenciosamente GNL ruso al único lugar que lo necesita desesperadamente más que nada, a saber, Europa. Y no hace falta decir que los márgenes de beneficio son muy apreciables. Desde esta perspectiva, los comerciantes de futuros de Shanghái estiman que las ganancias generadas podrían alcanzar los 100 millones de dólares. Las afirmaciones de este comerciante han sido corroboradas por la refinería de petróleo más grande de China, Sinopec. Este último también reconoció que había transportado el exceso de GNL al mercado internacional.

Una situación grotesca

Solo piénsalo: únicamente Sinopec habría vendido 45 cargamentos de GNL o alrededor de 3,15 millones de toneladas. La cantidad total de GNL chino que se ha revendido probablemente supere los 4 millones de toneladas, lo que equivaldría al 7% de las importaciones de gas de Europa en la primera mitad de este año.

Todo este GNL, aunque contabilizado por las aduanas como «GNL chino», procede en parte o en su totalidad de Rusia. Los políticos que nos gobiernan viven en el absurdo: imponen sanciones a Moscú y luego compran GNL ruso… a China. ¡Pero no al mismo precio!

Fuente: Boulevard Voltaire