El Parlamento Europeo ha aprobado rechazar la utilización de menores por parte de Marruecos en la invasión que este país ha perpetrado contra la ciudad española de Ceuta. La respuesta de Rabat no ha tardado en llegar: España es «xenófoba» y Europa es un «enano político».
Según un comunicado hecho público por el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí, «en la crisis bilateral entre Marruecos y España, algunos diputados europeos, alarmados por el vecino ibérico, empujados por sus motivaciones inmigracionistas y xenófobas, pensaron que era una buena idea enemistarse con el Reino de Marruecos, el único socio fiable de Europa en la región» y recuerda que «muchos eurodiputados no apoyaron este texto, varios de ellos denunciaron las agresivas maniobras de España para reunir el mayor número de votos posible durante la votación».
Respecto a la Unión Europea, Rabat (que se ha convertido en uno de los principales socios estratégicos de Estados Unidos a este lado del Océano Atlántico) considera que esta es «un gigante económico pero un enano político». En otras palabras, Marruecos no tiene ningún respeto por Bruselas, algo que resulta comprensible.
Por último, los saharauis también han aprovechado el comunicado de Marruecos para tener su momento de visibilidad mediática y se han mostrado contrariados por el texto aprobado por la cámara europea ya que «rechaza» pero no condena la actitud de Marruecos.
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