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Reportajes

Reino Unido: nuevas medidas para reducir la inmigración legal


Marie d'Armagnac | 12/12/2023

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Rishi Sunak se juega mucho: bajo su Gobierno conservador y a pesar del Brexit, la inmigración en el Reino Unido se dispara, y las cifras son asombrosas. Parece que después de haber destituido a su anterior ministra del Interior, Suella Baverman, considerada demasiado radical, le está tomando la medida al problema, pues acaba de anunciar una serie de medidas para reducir significativamente la inmigración legal.

Las cifras

Según la ONS, el instituto nacional de estadística británico, en diciembre de 2022 emigraron al Reino Unido alrededor de 1.200.000 personas, de las cuales 925.000 eran de origen no europeo, mientras que más de 550.000 emigraron del Reino Unido: una migración neta (es decir, la cifra total de inmigración menos la emigración) de 606.000 personas. Se trata del nivel más alto de inmigración positiva desde 1993, cuando la cifra de migración neta fue de menos 1.000 personas. Esta cifra, estimada en mayo de 2023, se ha superado significativamente: ahora estamos en 745.000 personas de migración neta. Esto no incluye las 45.000 llegadas ilegales a través del Canal de la Mancha en pateras registradas a finales de 2022.

En cuanto a los solicitantes de asilo, albaneses y afganos son mayoría. 182.000 indios han obtenido visados de estudios y 150.000 visados de trabajo. Indios y nigerianos forman el mayor contingente de inmigrantes.

Medidas restrictivas

Frente a esta afluencia masiva y en crecimiento exponencial, Rishi Sunak acaba de anunciar toda una serie de medidas: aumento del salario mínimo exigido para obtener un visado de trabajo a 38.700 libras (45.160 euros), comparable al salario medio a tiempo completo, frente a las 26.200 libras actuales (+47%, salvo para los empleos escasos), y aumento (+66%) del derecho de acceso a la sanidad pública británica para los estudiantes. La lista de profesiones con escasez de personal que contratan a trabajadores extranjeros se reducirá «para evitar abusos», explica el Ministro del Interior, James Cleverly (citado por RFI).

La espinosa cuestión de la reagrupación familiar se ha abordado: en lo que respecta a la reagrupación familiar de los trabajadores extranjeros en estas ocupaciones con poco personal, las autoridades se asegurarán de que dispongan de recursos suficientes para mantener a sus familias. Se suprimirá la reagrupación familiar para los cuidadores extranjeros, restricción que repercutirá en el sector de la sanidad pública, donde el 20% de los trabajadores son extranjeros. Unos 100.000 trabajadores del sector sanitario y de asistencia social trajeron el año pasado a unas 120.000 personas a su cargo», prosiguió la responsable del Ministerio del Interior. Se calcula que sólo el 25% de las personas dependientes tienen un empleo. Esto significa que un número significativo de ellos ejerce presión sobre nuestros servicios públicos sin contribuir a nuestra economía».

Lo mismo ocurre con los estudiantes extranjeros, con una reducción de la reagrupación familiar, un factor decisivo para atraer inmigración: en 2022 se concedieron 136.000 visados para la reagrupación familiar de estudiantes extranjeros, frente a los 16.000 de 2019.

También según RFI, el ministro del Interior ha pronosticado que, gracias a estas medidas, el próximo año habrá 300.000 inmigrantes legales menos que el año anterior.

Suella Baverman, ex ministra del Interior de Rishi Sunak, reaccionó en la X con, todo hay que decirlo, un punto de amargura: «Acojo con satisfacción las medidas anunciadas hoy para reducir la migración neta. Son un paso en la buena dirección. Pero tenemos que ser sinceros. Este paquete de medidas llega demasiado tarde y el Gobierno puede ir más lejos. Si el aumento del umbral salarial no entra en vigor hasta la primavera de 2024, no veremos realmente su impacto hasta las cifras de la ONS para 2025. Si esto se hubiera introducido hace un año o incluso seis meses, empezaríamos a ver una caída en las cifras antes de las próximas elecciones generales. Además de estas propuestas, deberíamos ir más allá: […] necesitamos un tope anual, fijado por el Parlamento, para todas las categorías de visados, para que no acabemos en esta terrible situación y el Gobierno pueda rendir cuentas. He propuesto medidas similares seis veces en el último año. Me complace que el Primer Ministro haya accedido finalmente a introducir algunas de ellas ahora, pero el retraso ha reducido su impacto».

El martes, el primer ministro Rishi Sunak firmó un nuevo tratado con Ruanda, una versión modificada del que fue rechazado por el Tribunal Supremo británico a mediados de noviembre: el objetivo es expulsar a los inmigrantes ilegales a Ruanda para que sus solicitudes de asilo puedan tramitarse allí.

Con un poco de voluntad política, estas medidas podrían aplicarse a este lado del Canal. Parece que el proyecto de Ley de Inmigración del gobierno Borne no va en esta dirección…

Nota: Cortesía de Boulevard Voltaire