Destacados: Agenda 2030 | Ucrania | Vox

       

Noticias

Ellos pensaron Europa: semblanzas de un discurso identitario (más allá de los Pirineos)


José Antonio Bielsa Arbiol | 03/05/2022

 Nuevo libro de Santiago Prestel: Contra la democracia

La editorial Letras Inquietas tiene uno de sus mayores aciertos en su colección Identidades, donde ya han publicado sus libros una serie de intelectuales tan estimulantes y diferenciados como Sergio Fernández Riquelme, Diego Fusaro, Robert Steuckers, Armando Besga Marroquín, Daniel Cologne o Denis Collin, entre otros.

Junto a estos autores, descuella el nombre del francés Georges Feltin-Tracol, con tres títulos aparecidos hasta la fecha en dicha colección: hoy reseñaremos Ellos pensaron Europa, una suerte de retablo identitario donde se dan cabida hasta treinta y siete personalidades descollantes de la política, la filosofía, la literatura o el activismo en pro de una definición doctrinal íntegra de la «idea de Europa», es decir concorde con la realidad polifónica de un espacio geopolítico que es también una realidad histórica y espiritual en curso.

De Feltin-Tracol ya leí en su día el magnífico Elementos para un pensamiento extremo y, más recientemente, El camino hercúleo de la Tradición. La vitalidad contagiosa de este escritor suele animar sus páginas, siempre comprometidas con las mejores causas. En esta ocasión, el grueso del libro ha sido previamente leído ante los micrófonos radiofónicos de Radio Courtoisie. El formato de «píldoras biográficas» triunfa clamorosamente, resistiendo la prueba de fuego del papel impreso, y haciendo la lectura una experiencia abierta al tiempo que selecta.

Feltin-Tracol es un comunicador nato que aspira a ser escuchado y entendido con claridad, y Ellos pensaron Europa lo ratifica con creces. Lejos de los vacuos hermetismos de tanto literato-profesor con ínfulas, el francés es una suerte de «escultor de caracteres» que conoce milimétricamente las peculiaridades/personalidades de sus treinta y siete modelos/bultos redondos, cada uno de los cuales ocupa un lugar singularizado en sus respectivas hornacinas.

Este retablo doctrinal presenta hasta cinco secciones (unas más pobladas, otras menos), pero todas en sintonía con un objeto temático cohesionador: Europa. Dos pensadores antieuropeos, trece del Occidente europeo, cinco neocarolingios, ocho altereuropeos y nueve alboeuropeos, transitan por las páginas de Ellos pensaron Europa.

La nombradía de estas figuras resultará desigual para un español bien informado, puesto que fluctúan entre la talla de los maestros clásicos del pensamiento contemporáneo (con al menos cinco exponentes «canónicos»: Jünger, Pareto, Carl Schmitt, Freund, Evola) hasta personalidades casi desconocidas por estos lares (Gueïdar Djemal), pasando entre medias por figuras políticas de altísimo perfil (Charles de Gaulle), escritores consagrados (Raspail, Drieu La Rochelle), referentes políticos del tercerposicionismo (Thiriart, Oswald Mosley) o intelectuales metapolíticos vigentes (Venner, Adriano Romualdi, Faye), entre otros muchos.

Treinta y seis de los treinta y siete retratados ya habían fallecido cuando Feltin-Tracol completó su manuscrito, pero el único superviviente, Francis Van den Eynde, murió poco después, el pasado marzo de 2021. El libro se torna así una especie de panteón de ideólogos cuyas doctrinas bien pueden volver a germinar sobre las losas sepulcrales de estos intelectuales revisados…

Como lector español haré un aporte: acaso debería lamentar que Feltin-Tracol no incluyera en su antología a ningún pensador español tan implicado por la «idea de Europa» como en su día lo fueron José Ortega y Gasset o Salvador de Madariaga, y más recientemente Luis Díez del Corral o incluso Joaquín Bochaca.

Pero de nada sirve lamentarse: el libro, de comprensible francofilia, mira más a la «idea de Europa» en cuanto prolongación del espíritu secular de la vieja Francia, que a las fuentes nutricias de la España histórica y misionera: por tanto (era previsible) repele interiormente cualesquiera concesión a las bondades de la Hispanidad como quintaesencia del impulso metafísico de la obra civilizadora de las Españas; de aquí que las contadas referencias que aparecen por el libro a las «identidades» vasca o catalana puedan encocorar al patriota español prendado de José Antonio, Ledesma Ramos y Onésimo; de aquí que podamos hablar con propiedad de estas semblanzas biográficas como de un discurso identitario polifónico pensado (y dirigido) más allá de los Pirineos (pero no pensado de espaldas a España).

Si incido en este aspecto tan secundario del libro (a todas luces excelente) es por refutar al infausto Vicente Escrivá (artífice de ese bodrio fílmico titulado Lo verde empieza en los Pirineos) y demás legión de cacógrafos empeñados en minimizar la obra extemporánea de España tras la muerte del Caudillo Franco, dejándola como fuera del concierto internacional, a remolque de cuanto se cuece en la Europa del eje París-Bruselas-Berlín: «España es el problema, Europa la solución», sentenciaba con asombrosa ingenuidad el avezado Ortega y Gasset…

La idea de fondo, sin embargo, se me antoja mucho más simple, y a ella da intermitente respuesta otro libro publicado por Letras Inquietas, bien que de autoría colectiva y propósito diferente (El Imperio y la Hispanidad): la «idea de Europa» es diametralmente opuesta a la de «España» (cuya idea, a fin de cuentas, es la «idea de la Hispanidad» felizmente resumida por Maeztu y García Morente). Simplificando: toda la concepción del proyecto europeo parte como divisa y réplica disolvente contra el legado de España (y del Imperio)…

Cuestiones éstas que exceden el margen de acción y maniobra de Ellos pensaron Europa, un magnífico libro-antología que ratifica a Feltin-Tracol como uno de los intelectuales más válidos y consistentes de la vecina Francia. Seguiremos con expectación sus próximos trabajos.

Georges Feltin-Tracol: Ellos pensaron Europa. Letras Inquietas (Febrero de 2022)