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Entrevistas

Enrique de Diego: «Los medios de comunicación son el enemigo»


G.L. | 15/10/2020

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Si la memoria no me falla, conocí a Enrique de Diego allá por el año 2005, cuando conducía los muy escuchados programas A Fondo y El País de las Maravillas en Radio Intereconomía. Con Enrique se puede o no estar de acuerdo (yo mismo no lo estoy en ocasiones) pero hay tres cuestiones que son innegables. La primera es que se trata de una voz libre, que debe escucharse. La segunda es que se trata de un hombre valiente. Para muestra un botón: cuando nadie se atrevía en los medios a contar los tejemanejes de Juan Carlos de Borbón, Enrique publicó un incisivo y tumbativo ensayo titulado La monarquía inutil que le ocasionó, con gran coste personal, interminables problemas profesionales. Y, por último, es un profundo conocedor de los mass media (presuntamente) españoles, a los que acostumbra a dejar en evidencia a través de sus artículos e informaciones en Rambla Libre.

G.L.: ¿La crisis sanitaria del coronavirus ha servido para dejar en evidencia a los medios de comunicación?

Enrique de Diego: Completamente. Se han sumido en una realidad distópica. Han demostrado que son la voz de su amo y para el duopolio televisivo el amo es el Gobierno y su voz es ya repelente. Primero no pasa nada y no había que crear alarmismo, fenomenal ir a los aquelarres feministas del 8-M, luego que había que entrar en pánico y confinarse, salir a aplaudir a las ocho, seguir al inexistente comité científico, después un lío con las mascarillas y ninguna responsabilidad en el desastre de gestión. Es una pura vergüenza. Son medios de desinformación. La sociedad empieza verlos como lo que son: el enemigo.

Los principales mass media están ampliamente regados de diferentes formas con dinero público lo que supone, más allá de cuestiones ética y morales, una competencia desleal para aquellos medios que no reciben subvenciones o publicidad institucional. ¿Es posible crear en España un medio de comunicación libre e independiente?

Son prolongación, mediante la subvenciones, del «Estado de partidos». Son corrupción y fomentan la mentira. En principio, no es posible crear un medio de comunicación digno de ese nombre. Si me preguntas por Rambla Libre es una epopeya, fruto del empeño personal, y de los colaboradores, por cambiar este Estado putrefacto.

¿Existe la libertad de prensa? Es decir, ¿un periodista escribe lo que piensa o escribe lo que cree que el poder piensa?

No existe libertad de prensa en España. Escribe lo que el poder piensa, son magnetófonos. Cada medio sirve a una facción o a un partido.

A lo largo de tu trayectoria profesional, ¿has sufrido presiones indirectas o abierta censura?

He sufrido presiones directísimas y, como dices, abierta censura. A veces pienso que el sistema cometió un error conmigo…

¿Está la larga mano de George Soros y sus fundaciones moviendo los hilos de algunos de los principales medios de comunicación españoles?

Por supuesto, y debería estar prohibido y perseguido por seguridad nacional. En el mundo digital, tiene El Diario o El Confidencial. La Open Society Foundation debe ser cerrada.

¿Cómo es posible que el principal grupo mediatico español, esto es PRISA, esté controlado en un porcentaje muy importante por capital catarí? ¿Qué repercusiones políticas e informativas tiene esa presencia?

Hace décadas que no leo El País. No tiene sentido que haya capital extranjero en los medios españoles. El País se dedica a defender los intereses de Catar y a blanquear el integrismo islámico.

Y no solo PRISA, muchos de los principales mass media que operan en España están en manos extranjeras: Unidad Editorial (RCS), Telecinco (MediaSet)… ¿Es necesario articular políticas que mantengan la propiedad de los medios en España?

Absolutamente.

Cuestión aparte es la publicidad, una de las principales fuentes de financiación para los medios de comunicación. ¿Es posible para un medio independiente acceder a las grandes cuentas del Ibex35? ¿Aceptar esta publicidad supone que tu línea editorial pase a estar controlada o auditada por tus anunciantes o es posible evitar estas presiones?

El Ibex35 se dedica mantener el statu quo, son una prolongación del «Estado de partidos» al que me he referido anteriormente.

¿Cuál es el futuro de los medios de comunicación?

Desaparecer, ser sustituidos por nuevo que surjan de la sociedad civil generada.

En los últimos tiempos, los mass media, en su mayoría arruinados, han comenzado a implementar sistemas de suscripción para acceder a sus contenidos. Se trata de un modelo que, hace años, ya aplicaron con escaso éxito y que se vieron obligados a retirar. ¿Supone esto su particular canto del cisne?

Es un canto del cisne, sin duda, y es una estafa y un timo. Decía James Buchanan, premio Nobel de economía, que se debe ayudar económicamente al pastor que defiende los intereses de su comunidad. Pero los medios han ido contra los intereses de sus espectadores, oyentes y lectores y, encima, les pides dinero… No tienen dignidad.

En términos empresariales, ¿no es un absurdo cobrar hoy por algo que hasta ayer era gratuito? ¿Pasarán los usuarios y lectores por caja o buscarán otras fuentes de información?

Todo indica que sí, es un absurdo. Solo auténticos pardillos se dejan timar. Pero la persistencia en el tiempo indica que la gente no pica.

Algunos mass media como, por ejemplo, ElToro TV, Libertad Digital o Periodista Digital, entre otros, han creado clubes de amigos o lectores alegando la «necesidad» de crear una comunidad entre comunicadores y usuarios. En Rambla Libre te has mostrado muy crítico con ellos…

Se mueven en la peor tradición de la picaresca española. Dice un buen amigo que la estafa es una vocación, Julio Aria es un estafador que ha perpetrado un alzamiento de bienes, que «ni paga ni indemniza», Federico Jiménez Losantos es un trincón que ha vaciado la caja de su propia empresa y Alfonso Rojo es un vividor.

¿Cómo se financiarán los medios de comunicación en un futuro?

De la publicidad, sin contrapartidas. Y de los lectores, pero porque defiendan sus intereses. La publicidad institucional debe estar prohibida.

Por último y parafraseando a Henry Thoreau, poco sospechoso de censor, ¿es sano para una sociedad cerrar periódicos?. ¿Sería beneficioso para España la desaparición de algunos medios?

De todos o casi todos. Como he dicho, van a ser sustituidos por otros nuevos, que saldrán de la nueva sociedad civil generada. Va a ser, insisto, un nuevo comienzo.

Enrique de Diego: A la clase política peor del mundo. Rambla Libre (Octubre de 2020)