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Pánico en el Pentágono tras la filtración de documentos confidenciales


Frédéric Lassez | 15/04/2023

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¿Quién ha sido? ¿Cómo? ¿Cuándo? Tres pequeñas preguntas que estarán rondando por la cabeza de los responsables de los servicios de inteligencia en Washington.

El descubrimiento, revelado el pasado jueves por el New York Times, de una filtración masiva de documentos estadounidenses de alto secreto en las redes sociales en los que no sólo se detalla la situación sobre el terreno en Ucrania, sino que también contienen información altamente confidencial sobre otros países como Israel, Irán, China y Corea del Sur.

El gobierno de Biden intentó que se borraran las comparticiones de los documentos publicados, pero sin éxito. «Sí, se pueden borrar totalmente cosas de Internet. Funciona perfectamente y no llama en absoluto la atención sobre lo que intentas ocultar», se burló Elon Musk, el caprichoso jefe de Twitter.

Aunque algunos de los documentos parecen haber sido alterados deliberadamente (sobre todo en el tema tan delicado de las estimaciones estadounidenses sobre el número de soldados ucranianos y rusos muertos en combate), los expertos entrevistados por el New York Times los consideraron probablemente auténticos y susceptibles de proporcionar a Rusia información valiosa. «Los funcionarios estadounidenses están alarmados por la revelación de información secreta y la Oficina Federal de Investigación está tratando de determinar el origen de la filtración», afirmó el periódico el domingo.

Este análisis fue confirmado por el Washington Post, que pudo consultar el viernes unas cincuenta páginas de estos documentos, que parecen proceder de varias agencias: la NSA, la CIA, el servicio de inteligencia del Pentágono y también la NRO (National Reconnaissance Office), una de las agencias más secretas encargadas de los satélites espía.

Como muestra de la importancia de la filtración, algunos de los documentos parecen haber sido preparados durante el invierno para el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, el general Milley, y oficiales superiores, con el fin de proporcionarles una evaluación detallada del campo de batalla ucraniano.

Información sobre la guerra en Ucrania

Aunque los documentos no proporcionan información directa sobre la contraofensiva ucraniana, sí contienen una gran cantidad de datos para evaluar las capacidades de combate actuales de Ucrania, incluyendo detalles de las unidades que participarán próximamente, su fuerza, equipamiento y nivel de entrenamiento.

Por ejemplo, de las 12 brigadas que se están formando actualmente, se espera que seis estén listas para el 31 de marzo y las demás para el 30 de abril. Otros datos incluían gráficos de entrega de armas y la tasa de consumo de munición de los HIMARS.

Una de las informaciones más importantes se refiere al estado del sistema de defensa antiaérea ucraniano, que podría colapsar en breve. Esta alarmante situación contradice la propaganda oficial desplegada por Kiev y sus partidarios occidentales. Según los documentos, cuyas fotos publicó este domingo el New York Times, el sistema de defensa ucraniano podría estar «completamente agotado» el 23 de mayo y sus existencias de misiles a principios de mayo. Los documentos, fechados el 23 de febrero, llevan la etiqueta «Secret/NoForn», lo que significa que su contenido no debe compartirse con países extranjeros.

También parece que el problema no es sólo cuantitativo. La información clasificada revela que los sistemas enviados por Occidente son a veces insuficientes para hacer frente a los volúmenes de salvas y armas rusas. Un gráfico muestra que se espera que los sistemas de defensa antiaérea NASAM suministrados por Estados Unidos queden fuera de servicio a mediados de abril.

Hasta ahora, los dispositivos antiaéreos ucranianos han mantenido a raya a los aviones rusos. Esto podría cambiar pronto, con consecuencias potencialmente catastróficas para Kiev si los cielos de Ucrania se despejan de repente. Según el New York Times, uno de los documentos revela que el Pentágono estima que hay 485 aviones de combate rusos desplegados actualmente en el teatro de la guerra, frente a los 85 aviones del lado ucraniano.

En cuanto a la batalla de Bajmut, uno de los documentos describe una situación calamitosa, con las fuerzas ucranianas «casi rodeadas operativamente por las fuerzas rusas» para el 25 de febrero. Los documentos revelados por el New York Times muestran que fue necesario desplegar unidades de élite del ejército ucraniano para repeler a las tropas rusas que amenazaban con apoderarse de la última ruta de suministro. Estas fuerzas podrían faltar para la contraofensiva.

Información sobre el espionaje estadounidense

Los documentos muestran que los servicios de espionaje estadounidenses han logrado penetrar en profundidad en el ejército ruso, sus servicios de inteligencia y su mando, con capacidad para advertir a Ucrania con antelación de ataques o atentados planeados.

Sin embargo, como revelan las filtraciones, Estados Unidos no sólo espía a sus adversarios. Las escuchas implican también a los altos mandos militares y políticos de Ucrania, pero también a países aliados como Corea del Sur e Israel. Hacer pública esa información sólo puede complicar las relaciones de Washington con sus socios.

Si, por el momento, no sabemos quién es el autor de esta operación, sabiendo que del lado de Kiev y de Moscú claman manipulación e intento de intoxicación, sólo podemos constatar su efecto desestabilizador sobre la administración estadounidense, pero también el timing que corresponde al momento en que se anuncia la contraofensiva ucraniana de primavera.

Fuente: Boulevard Voltaire