Tras las declaraciones de Abascal en Getafe, va siendo hora de poner algunos puntos sobre las íes y demostrar los motivos por los cuales Vox es un partido abiertamente anti-patriota, que ataca desde varios frente a la soberanía nacional y trabaja activamente junto con el capitalismo, a través del liberalismo, para arruinar a los trabajadores nacionales. También ha llegado el momento de recordarle a Abascal los motivos por los cuales «solo los ricos pueden permitirse el lujo de no tener patria».
De lo que no hay dudas es que Vox es un partido burgués, creado por sistema liberal para canalizar el descontento a la derecha del Partido Popular que esconde, bajo una falsa noción de patriotismo, el seguir manteniendo sus privilegios de clase a costa de los trabajadores. Esto lo demuestra claramente el hecho de que apelen constantemente a la necesidad de fomentar la inmigración legal, sobre todo de sudamericanos.
📚 Frente al liberalismo: Por una alternativa nacional y soberana
👉🏻 El primer libro de Santiago Prestel @PrestelRanera para la colección Guerrilla Cultural de Letras Inquietas @let_inquietas en colaboración con Facta @FactaESP
🛒 Compra aquí: https://t.co/z2LltpBpMO pic.twitter.com/MD2254Xok3
— Letras Inquietas (@let_inquietas) December 24, 2022
Pero, ¿cuales son los verdaderos motivos de esto? Como partido creado al amparo del capital, Vox llama a la inmigración legal con un fin: sustentar el llamado «ejército industrial de reserva». Contra más población activa que necesite vender su fuerza de trabajo para poder subsistir, más se pueden bajar los salarios y depauperar las condiciones de vida de los trabajadores nacionales. Recordemos que los dirigentes de Vox son miembros de la alta burguesía española. Para ellos siempre será mejor pagar 400 euros a cuatro sudamericanos que 1.600 euros a un español. Quieren inmigración legal para poder vivir mejor a costa de las familias españolas que apenas pueden subsistir.
El señor Abascal se ha definido así mismo y a todos sus seguidores como «socialistofobos». Según Ramón Bau en Nuestras ideas podemos entender por socialismo «el convencimiento ético de que el bien del pueblo es prioritario frente a los intereses particulares. Por bien del pueblo, debe entenderse como todo aquello que lleve a los integrantes de dicho pueblo a una mayor calidad humana ser socialista, por lo tanto, es trabajar para que este desarrollo positivo alcance a todo el pueblo, sin que intereses particulares ( los del dinero son los que mas se destacan) ni los de grupo, se opongan ello».
De todo ello se desprende,que tanto el señor Abascal como todos sus seguidores y votantes están en contra del bien común del pueblo, poniendo a los entes financieros por delante de las personas. Prefieren el vil metal al bienestar de los españoles.
Por otro lado, estar en contra del socialismo es estar en contra de la nación. La nación debe ser el garante de los derechos de los ciudadanos y el ente que debe crear las condiciones de posibilidad necesarias para el desarrollo moral, ético, intelectual y humano de aquellas personas pertenecientes a la nación (mediante el ius sanguinis). Estar en contra del socialismo es estar en contra de todas aquellos padres que apenas pueden sacar adelante a sus hijos y que necesitan que la patria y la nación les ayude. Estar en contra del socialismo es estar en contra de los trabajadores nacionales que luchan diariamente, no solo por sacar adelante a sus familias sino por sacar adelante una nación que ha sido absolutamente arruinada por el capitalismo y el liberalismo imperante. El socialismo es inherente a la nación, a la comunidad. Por ello, debemos buscar una vía nacional para la implementación del socialismo.
Es la nación la que a través del Estado debe asegurar la justicia social y una mejor redistribución de la riqueza. Es complicado poder hacer esto cuando se está a favor del liberalismo tanto económico como cultural. Para Vox, debe haber menos nación, menos estado y mas mercados. Defienden el libre mercado, porque saben que el libre mercado no se regula solo. Saben perfectamente que este libre mercado siempre se regula a favor de los capitalistas y de aquellos que poseen gran cantidad de medios de producción. Para Vox, los trabajadores solo tienen valor como mercancía: tanto tienen tanto vales.
Solo son un apéndice de una maquina que sirve para producir un producto. Para seguir acumulando capital financiero. Su visión de los trabajadores es la de meros productores.
Es difícil estar a favor de la nación cuando Vox ataca directamente a la soberanía nacional, fomentado la presencia de España en entidades supranacionales, vendiéndose al imperialismo americano o a los intereses del Estado de Israel. Es difícil ser mas cínico cuando alguno de sus representantes llama a la recuperación de nuestra soberanía nacional, teniendo diputados en el parlamento europeo, votando leyes antinacionales, como, por ejemplo, eliminar aranceles y fomentar la venta de arroz vietnamita. Vox participa activamente en un ente supranacional que nos dice lo que debemos hacer en España desde Bruselas. Dudo que eso pueda considerarse como defensa de la soberanía nacional. De hecho, juraría que es exactamente lo contrario.
Además, el servilismo de este partido a la Unión Europea y al decadente poder anglosajón, se muestra una vez más, en la defensa encendida que hacen de la OTAN. Entidad que, no solo no defendería Ceuta, Melilla y Canarias de un ataque marroquí sino que un ejército extranjero, como el estadounidense, tenga presencia constante en suelo patrio.
Porque ser patriota no es solo llevar una pulserita de la rojigualda (y mucho menos si lleva el escudo de la casa de los Borbones o cualquier elemento de esa monarquía). Ser patriota es buscar el bien común de los miembros de la Nacion y no el bien de los mercados. Ser patriota no es hacer el juego al capitalismo sino buscar activamente la justicia social y una mejor redistribución de la riqueza. Ser patriota no es estar en el parlamento europeo sino salirse del mismo. Ser patriota no es estar a favor del régimen del 78, la constitución o la democracia sino precisamente estar en contra de aquello que nos ha arruinado como nación.
Santiago Prestel es de profesión servidor público y de vocación filosófica. Esta inquietud le ha llevado a estudiar en profundidad los movimientos nacional–revolucionarios y nacional–sindicalistas en España. Desde muy joven ha estado ligado a organizaciones de carácter social y nacional de Madrid. Todo ello con el único afán de tratar de mejorar las condiciones de vida de los españoles a través de la justicia social.
