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Reportajes

La ONU pide a Francia que pague su «deuda colonial» con Haití: ¿y después qué?


Julien Tellier | 29/04/2024

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Francia debe pagar. Al menos, eso es lo que desean la veintena de organizaciones no gubernamentales reunidas en Ginebra el jueves 18 de abril. Reunidas en Ginebra con motivo del Foro Permanente de las Naciones Unidas para los Afrodescendientes (PFPAD), exigen nada menos que el pago de la supuesta «deuda colonial» de Francia con Haití. Una deuda que cifran en 100.000 millones de euros. Una opinión que Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, no considera ni mucho menos absurda. En la clausura de esta tercera sesión del PFPAD, del que no es miembro permanente, el austriaco apoyó las demandas de reparación: «En materia de reparaciones, debemos entrar por fin en una nueva era», proclamó. Los gobiernos deben mostrar un verdadero liderazgo comprometiéndose sinceramente a pasar rápidamente de las palabras a los hechos para corregir los errores del pasado.

¿De dónde procede esta deuda colonial?

No hace falta remontarse al Tratado de Ryswick de 1697 (que cedió a Francia la parte occidental de la isla de La Española, actual Haití) para comprender lo que está en juego hoy. Tras obtener su independencia después de una lucha sin cuartel en 1804, se llegó a un acuerdo con la potencia colonial francesa. Independencia a cambio de oro. Esto es lo que denuncia hoy el Foro de las Naciones Unidas para los Afrodescendientes. Juzgando injusta esta «deuda» (basada en el coste económico de la independencia, ya que la isla era entonces una de las más ricas del continente), los miembros del Foro consideran que ha provocado un retraso en el desarrollo del país.

Pero al culpar a Francia, nos olvidamos de la mitad de la historia. Ante la cuantiosa indemnización exigida por el reino de Carlos X (150 millones de francos oro), el gobierno de Haití pidió una revalorización, que fue aceptada por el rey francés Luis Felipe I (hasta 90 millones de francos oro, unos 525 millones de euros). Mal gestionada y sometida a una política de gastos públicos costosos (como las infraestructuras militares y el Palacio de Sans Souci), la economía de la isla era débil. El 17 de diciembre de 1914, el gigante estadounidense aprovechó la ocasión para saquear las reservas de oro de la isla. Se robaron 500.000 dólares (112 millones de dólares actuales). De 1915 a 1934, el territorio haitiano estuvo ocupado por el Tío Sam. ¿Qué deuda colonial tenía Estados Unidos? Silencio de radio del PFPAD.

¿Es Haití el principal responsable de su propia desgracia?

¿Pagar una especie de «deuda colonial» a Haití solucionaría los males del país? La respuesta es ciertamente no. Políticamente inestable (desde los cimientos mismos del país), Haití es víctima de la corrupción de sus élites. Si los 100.000 millones de euros solicitados a Francia se pagaran mañana, no es seguro que los haitianos vieran nada de ellos. En 2010, tras el terrible terremoto (que mató a casi 280.000 personas e hirió a otras tantas), se lanzó una gran campaña de solidaridad internacional.

Pero ¡ahí está el problema! En 2019 salió a la luz lo evidente. El entonces presidente haitiano, Jovenel Moïse, fue acusado de estar en el centro de una «trama de malversación de fondos» por el Tribunal Superior de Cuentas del país. El jefe de Estado desvió ayudas de Venezuela para reparar las carreteras de la isla a través de su propia empresa constructora. Atrapada entre la incompetencia de las ONG y la corrupción de sus élites, la tragedia de Haití no parece deberse únicamente a la costosa independencia. Basta ya de arrepentimiento colonial.

Nota: Cortesía de Boulevard Voltaire