La mayoría de las encuestas coinciden: el PP será el partido más votado en los comicios regionales gallegos que se celebrarán el próximo 18 de febrero. Según los principales trackings, los populares obtendrán en torno al 46% de los votos emitidos (más del 50% en las provincias de La Coruña, Lugo y Orense y la formación más votada en Pontevedra) con unos 39 o 40 escaños (la mayoría absoluta está fijada en 38 asientos). De cumplirse estos resultados, el PP mantendría el gobierno regional pero se dejaría 2 o 3 escaños frente a los comicios de 2020.
#Galicia – Encuesta Sondaxe (5feb): "El PP 💧 retiene la mayoría con un BNG 🧀 al alza"
Los populares mantiene 39 diputados de los 38 necesarios para la victoria. Vox 🥦 y Sumar ➕ se quedan fuera.
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— EM-electomania.es (@electo_mania) February 5, 2024
Al igual que una mayoría de estudios demoscópicos conceden la victoria al PP, estos coinciden en un fulgurante ascenso del Bloque Nacionalista Gallego que lograría la segunda posición con el 26% de los votos emitidos y 21 escaños. Curiosamente, los bloquistas serían los mayores beneficiados de la caída popular, llevándose ellos nuevos escaños. Por su parte, el PSOE tendría que conformarse con ser la tercera fuerza y su unión con el Bloque Nacionalista Gallego quedaría lejos de la mayoría absoluta. Respecto a Vox, Sumar y Podemos, su presencia en la próxima legislatura pende de un hilo, con una mayoría de encuestas que les dejan fuera de la cámara gallega.
A pesar de liderar las encuestas, la renovación de la mayoría absoluta que el PP ostenta en Galicia no está, ni mucho menos, garantizada. Según la horquilla de voto más baja, los populares están a dos escaños de perder por segunda vez en la historia su hegemonía en Galicia. El gran beneficiado sería el Bloque Nacionalista Gallego que, con el apoyo de los socialistas, llegaría por primera vez al poder en la región y su líder, Ana Pontón, podría ser la primera presidenta de Galicia.
Para el Partido Popular, la clave de su triunfo reside en los votos de centro-derecha que pueda perder ante Vox. Si los pierde pero Vox logra representación en la cámara, un gobierno de coalición separatista-socialista formado por los bloquistas y el PSOE sería muy complicado. Si por el contrario, la formación liderada por Santiago Abascal se queda fuera del parlamento gallego pero obtiene un porcentaje cercano al mínimo de acceso, esto podría perjudicar gravemente los intereses populares.
En el caso de Sumar y Podemos, sucede lo mismo. Aunque la mayoría de las encuestas afirman que ninguna de las dos formaciones de ultraizquierda estará presente en la cámara regional la próxima legislatura, quedarse cerca del porcentaje mínimo de representación supondría un lastre para que el Bloque Nacionalista Gallego y el PSOE puedan arrebatar el Palacio de Rajoy a Alfonso Rueda.
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