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¿Es Viktor Orbán el único líder de la Unión Europea que entiende lo que está pasando en Europa?


Nikola Mirkovic | 28/07/2022

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El sábado pasado, durante la Escuela de Verano Tusványos en Băile Tușnad (Rumania), el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, pronunció un discurso extremadamente lúcido y con visión de futuro sobre los problemas reales de Europa y la bancarrota de Occidente.

Viktor Orbán no maneja el lenguaje de la madera. Sabe poner nombre a las cosas, incluso cuando duele. Es uno de los pocos líderes europeos que deja claro que la Unión Europea está al borde del hundimiento. «Vivimos en una década de peligro, incertidumbre y guerra y nuestra capacidad de predecir el futuro es limitada», dijo el primer ministro húngaro. Orbán entendió la gravedad de la situación actual al tiempo que recordó que no derramaría sangre húngara por Kiev. Para Orbán, «la paz es la única solución para salvar vidas, el único antídoto contra la inflación por la guerra y el único antídoto contra la crisis económica».

Para el primer ministro húngaro, Washington y Bruselas deberían centrarse en cómo ganar la paz más que en los medios para ganar la guerra, pero subraya que esa paz solo se puede encontrar entre Estados Unidos y Rusia porque los europeos han perdido credibilidad en la implementación fallida de los acuerdos de Minsk. El hombre fuerte de Budapest también señaló que si Merkel y Trump todavía estuvieran en el poder, no habría habido guerra porque habrían tenido en cuenta las garantías de seguridad exigidas por Putin. Aprovechó para recomendar a la Unión Europea que no se inmiscuya en la política exterior, ya que no puede resolver los problemas diplomáticos «en su propio jardín».

Lleno de lucidez, el presidente de Fidesz también denunció el fracaso de la política atlantista. «La estrategia occidental no está funcionando», dijo. Las sanciones no están funcionando y la mayoría del planeta no se ha sumado al campo occidental. Esta guerra puede acabar con la capacidad de los occidentales de formar una unidad global, nos dirigimos hacia un mundo multipolar. Orbán también criticó a Estados Unidos, que usa la energía como arma, y ​​criticó al financiero multimillonario George Soros, que quiere imponer la inmigración a los húngaros. Señaló que el verdadero perdedor de las sanciones fue la Unión Europea, cuya economía está al borde de la recesión.

Orbán, sin embargo, cree que la sociedad húngara puede salir de esta crisis si «se mantiene al margen de la guerra, la inmigración, la locura de género, el proyecto de tipo impositivo mínimo para las multinacionales (de la OCDE) y la recesión económica». El primer ministro húngaro recordó que entre 2010 y 2020 su país salió fortalecido de las crisis y que Hungría era una sociedad familiar. Escuchando el discurso de Orbán, entendemos por qué la Unión Europea no puede apoyarlo. También entendemos por qué es tan popular en Hungría.

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Fuente: Boulevard Voltaire